Murió Jorge Prelorán

Ayer sorprendió la noticia de la muerte de Jorge Prelorán a sus 75 años, uno de los documentalistas más importantes que tuvo la Argentina. Radicado en EE.UU. desde hacía más de treinta años, Prelorán fue el pionero del "documental etnobiográfico" en nuestro país, y tuvo una destacada filmografía que incluyó más de sesenta trabajos, una nominación al Oscar, y el reconocimiento entre sus pares de ambos lados del mundo. Lamentablemente su nombre no figuraba entre los habituales al momento de referirse al cine documental argentino, más allá de haber sido reconocido por su trayectoria en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata hace unos años.

A continuación, una entrevista publicada en 2005 en el diario La Gaceta de Tucumán, y aquí el link para descargar un pdf sobre su vida y obra cinematográfica.

“Volver a Tucumán es un poco surrealista”

El director Jorge Prelorán destacó la necesidad de que los estudiantes de cine se comprometan con la realidad social. El valor de la ética.

Libertad y responsabilidad social. Estos son los valores que, según el cineasta Jorge Prelorán, deben guiar a los jóvenes estudiantes de cine. “Se puede enseñar a filmar, pero no a tener responsabilidad social y ética”, confesó ayer el destacado director, momentos antes de ser homenajeado por la Universidad Nacional de Tucumán.

Prelorán, nacido en Buenos Aires, ha desarrollado una intensa actividad artística en Tucumán y fue uno de los pioneros del cine documental en la región. De hecho, la mayoría de sus documentales (que el prefiere llamar “etnobiografías”) fueron rodados en los paisajes norteños.
“Hace 30 años que no venía y hoy me encuentro con viejos amigos. Es como si nunca me hubiera ido”, señaló. Y, casi como al pasar, comentó que su vida en Estados Unidos le ha permitido tener una visión muy amplia del cine actual, pero que lo mejor que guarda es su vida en Tucumán. “Aquí he podido hacer más de 30 películas como yo quería. Es decir, con mucha libertad. Y, mientras las hacía, aprendí a hacer cine. Por eso, volver después de tanto tiempo es un poco surrealista”, declaró.

El retrato
Además del homenaje que le brindó la UNT, Prelorán asistió también a la proyección (en la que estuvieron muchos estudiantes de cine) de uno de sus documentales más destacados: “Hermógenes Cayo”. “Esta distinción no es tan importante. Lo que importa en verdad es que la libertad que tuve para trabajar en Tucumán, la sigo percibiendo ahora, después de tres décadas”, dijo. Y, en este sentido, señaló que lo más importante es haber podido desarrollar un estilo de cine basado en el retrato del protagonista. “Mis películas están contadas desde el punto de vista del protagonista. En ‘Hermógenes Cayo’ es el mismo Hermógenes quien relata su vida al espectador. Y eso tiene un valor enorme porque permite ver la vida del personaje con otros ojos”, declaró.

El cine argentino
Respecto del llamado “nuevo cine argentino”, Prelorán confesó que gran parte del éxito que tienen los filmes nuevos se debe justamente al auge de las escuelas de cine. “Este nuevo cine tiene otras reglas. Es mucho más libre y natural. Está más comprometido con la realidad porque está hecho por jóvenes que aún tienen ideales. Podría decirse que es un cine más aguerrido”, manifestó.

Y, a pesar de que no vio “El aura”, el último filme de Fabián Bielinsky que compite por un lugar en la pelea por los Oscar, Prelorán señala que lo que se ve en las salas de cine son películas universales. “Como los problemas de aquí son los problemas del mundo, estas películas andan muy bien en todos lados”, dijo. No piensa lo mismo del cine hollywoodense. “La industria está hecha para ganar millones de dólares. Por lo tanto, para poder entrar en ella también hay que invertir millones de dólares. Afortunadamente hay muchos directores independientes que están haciendo muy buenos trabajos. El cine que hace la industria no me interesa. Es para el pueblo. El futuro de la cinematografía está en lo que hacen los directores independientes”, enfatizó. Finalmente Prelorán dijo que para estudiar cine hace falta más que ganas y talento. “Hay que tener pasión y ganas de mejorar la sociedad. Los chicos que estudien cine deben dejar de lado su egoísmo y sus deseos de triunfar y apostar más a la ética y al testimonio”, concluyó.

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