Hace pocos días, tuvo lugar la primera reunión del nuevo Comité de Apelación de Películas Terminadas, tras la puesta en vigencia de las dos resoluciones del INCAA, las cuales establecen, respectivamente, los límites a las facultades del Comité de Clasificación de Películas Terminadas (Resolución 2177/09) y el procedimiento por el cual el Comité de Clasificación de Proyectos funciona también como Comité de Apelación de Películas Terminadas (Resolución 2156/09), Es importante señalar que estas resoluciones se redactaron desatendiendo las sugerencias del propio comité de Películas Terminadas, que entiende que sus atribuciones se han visto gravemente limitadas.
En dicha reunión del Comité de Apelación de Películas Terminadas, los miembros del comité A de Evaluación de Proyectos (funcionando como Comité de Apelación de Películas Terminadas) recibieron el proyecto La Leyenda, largometraje de Pampa Films, en asociación con General Motors (según consta en el copyright de la película). De acuerdo a lo que indica la resolución correspondiente, los miembros del comité asistieron a la proyección de dicha película, la cual había sido clasificada como Sin Interés por el Comité de Películas Terminadas.
El film en cuestión, más allá de las opiniones que se puedan tener por sus cualidades estéticas y técnicas, es claramente un comercial no tradicional de la marca Chevrolet, el cual parte de una idea publicitaria como evidente génesis y objetivo del proyecto, como lo expresa el propio contenido de la película y hasta inclusive como figura en su copyright.
Con muy acertado criterio, el Comité de Películas Terminadas había rechazado la clasificación de interés de la película por 4 votos contra 1, amparándose en el artículo 8 de la Ley de Fomento de la Actividad Cinematográfica Nacional (Ley Nº 17.741 y sus modificatorias), la cual prohíbe subsidiar con fondos públicos a películas con fines publicitarios. Dicho artículo dice expresamente que una de las condiciones para considerar una película como nacional es 'no contener publicidad comercial'.
Esta película ya se había vuelto tristemente célebre, al constituir un caso emblemático de como intentar violar uno de los principales rasgos constitutivos de la Ley de Cine. Hasta el momento, dicho objetivo había fracasado, gracias a la idoneidad del comité que intervino según lo que indica la ley.
Sin embargo, seis miembros del Comité A de Clasificación de Proyectos, luego de la proyección votaron para que se le otorgue el Interés Especial a la película, uno de los miembros votó por Interés Simple y sólo dos miembros votaron porque se la declare Sin Interés. De este modo, el comité ha decidido que se subsidie con fondos públicos a la empresa General Motors para que publicite una marca, cuando dichos fondos deberían destinarse al fomento del cine como hecho cultural, artístico e industrial.
Por otra parte, es importante señalar que muchas otras películas clasificadas como Sin Interés o de Interés Simple han apelado las decisiones del Comité de Películas Terminadas y esperan el resultado de dicha apelación desde hace muchos años. Sin embargo, la Gerencia de Fomento del INCAA ha decidido no respetar el orden de las solicitudes de apelación y enviar a la primera reunión del Comité de Apelación a una película estrenada en noviembre de 2008, cuando se ha informado a los miembros de los comités que se tratarán pedidos de apelación de películas estrenadas a partir del año 2002. Este hecho deja en evidencia la existencia de fuertes presiones y lobbies para que la película La Leyenda reciba una clasificación de Interés Especial, pasando por encima de cuestiones legales y formales.
Desde el PCI denunciamos la gravedad de estos hechos e instamos a las entidades y a sus representantes que votaron a favor de otorgarle el Interés Especial a la película a que aclaren y revean sus posiciones al respecto. Y solicitamos que las autoridades del INCAA, en uso de sus facultades, tomen cartas en el asunto, no dando validez al dictamen del Comité de Apelación, ya que no está de acuerdo con uno de los principios básicos de la Ley de Fomento de la actividad Cinematográfica. De esta forma, se estaría dando una señal clara en contra de estas prácticas aberrantes, que dilapidan todo posible rasgo de seriedad en el manejo de los fondos públicos.
PCI (Proyecto Cine Independiente)
Ezequiel Acuña; Juan Antín; Benjamín Avila; Enrique Bellande; Hernán Belón; Verónica Chen; Edgardo Cozarinsky; Mariano De Rosa; Andrés Di Tella; Sabrina Farji; Mariano Galperín; Federico Godfrid; Jorge Gaggero; Tamae Garateguy; Mercedes García Guevara; Pablo Giorgelli, Daniela Goggi, Alejandro Hartmann; Paula Hernández; Ana Katz; Diego Lerman; Diego Lublinsky; Gabriel Lichtmann; Santiago Loza; Sebastián Martínez; Esteban Menis; María Victoria Menis; Tatiana Mereñuk; Pablo Meza; Fernando Molnar; Rodrigo Moreno; Rodrigo Moscoso; Lorena Muñoz; Celina Murga; Aldo Paparella; Paulo Pécora; Lucía Puenzo; Gianfranco Quatrini; Ulises Rosell; Salvador Roselli; Daniel Rosenfeld; Ariel Rotter; Pepe Salvia; Julia Solomonoff; Andrés Tambornino; Alejo Taube; Camila Toker; Baltazar Tokman; Juan Villegas; Sergio Wolf; Luciano Zito.
El Comité en cuestión estuvo integrado por los siguientes 9 miembros:
-Diego Lerman, de PCI
-Fernando Musante, de AAA
-Hernán Bardi, de SICA
-Juan Pablo Gugliotta, de APRI
-Luis Barone, de DIC
-Néstor Sánchez Sotelo, de UPACI
-Rafael Cohen, de ASOPROD
-Santiago Carlos Oves, de DAC
-María Cristina Agüero, de APROCINEMA
(Extraído de http://www.otroscines.com/noticias_detalle.php?idnota=3474 )
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1 comentario:
"durísima denuncia..."
estás titulando como clarín che.
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