Tras Caja negra y Monobloc, Luis Ortega dirigió Los santos sucios, film apocalíptico que se estrena en el Festival de Toronto. El DF Guillermo Nieto y Víctor Vasini, coordinador de Intermedio Digital de Cinecolor, explican el proceso creativo.
“Siendo esta mi primera experiencia con la cámara RED, siento a favor la inmediatez de la imagen que te permite poder ver la composición del cuadro con más detalle, puesto que los monitores tienen mayor definición que los convencionales de cine. La cámara es bastante parecida a una de cine, por lo que la sensación es como estar filmando. Los contras son que la definición, la latitud y la sensibilidad del digital son inferiores a las del negativo”, indica Bill Nieto, cotizado DF que ha trabajado en El bonaerense, Hoy y mañana, Familia rodante, Géminis, Sofacama, Lluvia, Cordero de Dios y Leonera, entre otros títulos,
Sobre el trabajo con Ortega, Nieto explicó: “Con Luis tuvimos varios encuentros en los que compartimos imágenes que nos fueron sugiriendo el clima de la película. No teníamos un preconcepto de cómo la íbamos a filmar, pero sí sabíamos que las locaciones nos proponían planos generales, todo esa inmensidad destruida y los personajes tan pequeños. Por otro lado, el formato panorámico nos ayudaría a incluir más espacios sin perder a los personajes.”
Consultado sobre las ventajas del Intermedio Digital, Nieto expresó que “el trabajo en digital es una prolongación del trabajo en el rodaje, mientras filmás vas pensando en las posproducción, si vas a cambiar algo del cuadro, de los cielos, estabilizar una toma movida, etc. Con Luisa Cavanagh, la colorista, estábamos siempre en contacto por si surgía alguna duda durante el rodaje. Se le mandaba algún fotograma (TIFF) para que pudiera revisarlo en el Scratch y confirmarme si era posible o no lo que estábamos buscando con Luis”.
Por su parte, Vasini dijo que “para Cinecolor, el trabajo con Los santos sucios comenzó aproximadamente un año antes de la posproducción con pruebas de cámara, iluminación y puesta que nos fue acercando Bill Nieto para el proyecto entonces titulado como Los Elegidos. Lo que surgió entonces y mas nos preocupó fue que la RED generaba flickeos e inclinación de las verticales en los paneos, esto era inevitable ya que esto se produce porque el chip de la cámara es un Cmos que descarga en forma escalonada las distintas lineas de resolución horizontal generando una diferencia de posición de los objetos capturados en la primera linea en relación a la última. Para solucionar este problema, se planteó la posibilidad de capturar los paneos a la mitad de velocidad y luego acelerarlos en posproducción. Si bien con este método el resultado fue mas satisfactorio, Bill decidió trabajar una puesta con cámara fijas apoyado en la idea de que muchas de las tomas iban a ser intervenidas cambiando los cielos y agregando distintos elementos por composición”.
Según Vasini, “una vez finalizado el rodaje, para nosotros comenzó la etapa de posproducción con el On-Line, que en el caso de la RED, implica trabajar con mucho material ya que las tomas de captura son archivos indivisibles, con lo cual en el Scratch debíamos cargar todos las tomas elegidas desde la claqueta hasta el corte de cámara, lo que duplica, triplica o como en este caso cuadriplica el material que se tiene cargado al equipo en esta etapa en relación a un proyecto tradicional. Este problema se ve compensado por el bajo peso de los archivos que genera esta cámara. En esta etapa, además, se separaron las tomas para VFX (Efectos Visuales) ya que había, entre otras cosas, que crear una ciudad desvastada de fondo, agregar humo e incendios, cambiarle la velocidad a todos los vehículos que debían moverse como llevados por el demonio con sus luces rojas enfurecidas, borrar elementos, etc.”
La etapa posterior fue la de corrección de color, en la que Nieto trabajó con Luisa Cavanagh con el on-line terminado, pero la película abierta. Esto le permitió a Ortega seguir haciendo cambios, sin tener que volver a la etapa de Off y On-line.
“Una vez terminados todos los procesos estéticos -continuó Vasini- pasamos a la etapa de impresión de negativo, en la que se llevó la película al formato anamórfico de proyección y se generó un negativo único de cada uno de los cinco actos de la película a partir del cual se generó la copia A y el posterior tiraje.”
“La experiencia –concluyó Vasini- fue excelente porque la película, nuestra primera experiencia integral de largometraje en este formato, nos llevó a lugares nuevos y apoyados en la experiencia profesional del equipo de la película y la nuestra llegamos a un resultado estético que a todos nos dejó altamente satisfechos."
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario