¿A que no sabés quién viene a la fiesta?

Cumplimos nuestros primeros 50 programas. Y ya nos hicieron el regalo. Escuchalo este domingo desde las 22.00 por http://www.unaradio.com.ar/ ¡Buena salud y mal instinto!

No nos arrepentimos de nada

Gente, ya está subida la cobertura especial de Rastros de Carmín por la 80º entrega de los Oscar. Hay de todo: risas, tentadas, mucha (buena) música, algo de emoción (especialmente cuando ganaron Marion Cotillard y La joven vida de Juno), muchas especulaciones, y algunos aciertos. Todo en ¡200 minutos! de cinefilia border.

También subimos el programa 49º en el que hablamos de tres películas que recomendamos mucho. Y preparate porque este domingo cumplimos ¡50 programas! y el regalo nos lo da la cartelera porteña: se estrena La nube errante (The wayward Cloud, 2005) de Tsai Ming-Liang, peli que viéramos en el 8º Bafici y que vamos a recomendar también.

No te olvides que salimos los domingos a las 22.00 por http://www.unaradio.com.ar/, después de El Monte Análogo, y que acá en el blog repetís cuando vos dispongas. Nos estamos escuchando. ¡Buena salud y mal instinto!

And the winner is......

Qué quemados..... Bueno, pasó la entrega de los Oscar y no hubo grandes sorpesas. Quizás el premio a la actriz de reparto, pero nada más. Ahora eso sí... ¡qué aburrimiento la entrega! Confesamos que le quisimos poner toda la onda, pero fue dificil. No por casualidad fue una de las entregas con menor audiencia de los últimos años (¡y eso que hace poco ganó Crash!!!)

Acá les pasamos los ganadores principales:


Mejor película: No country for old men, de los hermanos Coen

Mejor Dirección: Joel y Ethan Coen, por No country for old men

Mejor Guión adaptado: Joel y Ethan Coen por No country for old men

Mejor Guión original: Diablo Cody, por Juno (esaaaaa!)

Mejor Actor protagónico: Daniel Day-Lewis, por There will be blood

Mejor Actriz protgónica: Marion Cotillard, por La vie en rose

Mejor Actor de reparto: Javier Bardem, por No country for old men

Mejor Actriz de reparto: Tilda Swinton, por Michael Clayton

Mejor film de animación: Rattaouille, de Brad Bird



Algunas curiosidades.... Al igual que el año pasado, ninguna de las películas nominadas a Mejor Película se fue con las manos vacías. Los hermanos Coen ganaron ellos 3 Oscar en la misma entrega (escribieron el guión de No country for old men, la dirigieron y la produjeron). Cate Blanchett estaba nominada en los dos rubros de actuación femenina... y no ganó ninguno (lo mismo le pasó a Julianne Moore hace unos años). Después de No country for old men, la película más ganadora de la noche fue... Bourne: el ultimatum, con 3 Oscar. Los cuatro rubros actorales fueron obtenidos por extranjeros, algo que no había sucedido nunca. Y no podemos dejar de mencionar el momento más bizarro de la noche: cuando el premio al Mejor Cortometraje Documental (que ganó el film Freeheld) lo entregaron ¡unos soldados yanquis desde Irak!...



Tanto el programa 49º (donde hablamos de Promesas del Este, Petróleo Sangriento y La joven vida de Juno), como el Especial Oscar 2008 van a estar subidos hoy para que lo puedan disfrutar. Gracias a los que hicieron el aguante hasta la madrugada y recuerden que nos seguimos escuchando. ¡Buena salud y mal instinto!

Here are the nominees...

¿Alfombra roja o red carpet? ¿Julie Christie o Marion Cotillard? ¿P.T.Anderson o los hermanos Coen? ¿Boxer o slip? Este domingo cubrimos la entrega de los Oscar en doble programa. Acá va toda la data. Preparate para una noche histórica....

A las 22.00 (hora argentina)...
Transmisión habitual de Rastros de Carmín. Largamos el programa 49º hablando de tres películas buenísimas. Promesas del Este, de David Cronemberg; La joven vida de Juno, de Jason Reitman; y Petróleo Sangriento de P.T. Anderson. Pelis bien diferentes entre sí pero con algo en común: todas recomendables. Además musicalizamos con el soundtrack de Juno, también imperdible.

Y a las 23.30...
El plato fuerte: transmisión especial de la 80º entrega de los Oscar. En vivo. Sin cortes. Desde el primer chiste estúpido y mal traducido por la gente de TNT hasta el anuncio de la mejor película. Con el (no) estilo de Rastros de Carmín. ¿Te lo vas a perder? Imposible...

Más que nunca, nos estamos escuchando. Prepará el smoking o el vestido largo (o las dos cosas). Y conectate a http://www.unaradio.com.ar/ para disfrutar este doble programa con nosotros. ¡Buena salud y mal instinto!

Bajo presión

Muchachada linda ya está el programa 48º listo para ser escuchado. Solucionado el problema, vía sicarios chechenos, con los chicos del más que recomendable programa titulado "El Monte Análogo" es un placer dejarles toda la transmisión para que disfruten de nuestros dislates varios. Cliqueá al lado (en programas grabados) y prepará tus oídos... aprovecho esta oportunidad para comentar algo que me quedó en el tintero sobre Sweeney Todd: ¡Qué fijación tiene Sacha Baron Cohen con la ropa bultera!

¿no?

...la fotito última no le hace justicia... en la peli es más notorio el "paquete" o será que " ojo de loca..."

en deuda

Gente, volvió una imagen que no mostrábamos desde el programa 5º: la de los problemas técnicos. El programa 48º ya estaba preparado y lo íbamos a hacer en vivo, como casi siempre. Pero por un problema de los chicos de El Monte Análogo (se olvidaron de desconectarse tras la transmisión de su emisión) no pudimos salir al aire.

Íbamos a hablar de Sweeney Todd, la última de Tim Burton. También de Expiación, la película de Joe Wright. Y de la retrospectiva que se está haciendo de Fassbinder en la Lugones (lean nuestro posteo anterior sobre una de las pelis que vimos). Lamentablemente tendrá que ser la próxima. Intentaremos hacerlo durante la semana y subirlo acá al blog. Y el próximo domingo, ya solucionado el inconveniente, vamos a cubrir la 80º entrega de los Oscar. Completa. Y hasta el final. Maratón de Rastros... mientras nos acercamos a nuestro primer aniversario.

Gracias por el aguante a la gente que nos esperó en el chat, y por supuesto: nos seguimos escuchando. ¡Buena salud y mal instinto!

La mirada de Fassbinder

Rodada durante quince días en septiembre de 1973, se sitúa entre Las amargas lágrimas de Petra von Kant y Effi Briest. Fassbinder se ocupó de la dirección, guión, producción, diseño de producción, compuso el tema principal de la película y se metió en la piel de Eugen, repelente yerno de Emmi. Para los papeles principales eligió a su ex-amante argelino El Hedi Ben Salem y a mamá Kusters Brigitte Mira. En Cannes, la película ganó el Premio de la Crítica Internacional (FIPRESCI) y el Premio del Jurado Ecuménico.

En Todos nos llamamos Alí Fassbinder adapta a su manera un film de Douglas Sirk, Sólo el cielo lo sabe (All That Heaven Allows, 1955). El melodrama norteamericano, protagonizado por Jane Wyman y Rock Hudson centraba su mirada en la diferencia de edad y de clase de sus protagonistas: la viuda rica y el jardinero. Fassbinder va más allá y a ello añade la diferencia racial. ¿Tan difícil es romper con las convenciones sociales?

Emmi Kurowski (Brigitte Mira), una mujer de la limpieza, viuda sesentona de un inmigrante polaco, se refugia de la lluvia en un bar regentado por Barbara (Barbara Valentin). El ambiente sórdido, la luz roja. ¿Cerveza o Cola? Una Cola, por favor. Desde su mesa solitaria distingue a Alí (El Hedi ben Salem), un joven marroquí, de entre sus compañeros inmigrantes. Éste se acerca: se la ve sola. Todos lo estamos.

Así nace esta historia de amor prohibida, el melodrama. Los atentados de las Olimpiadas de Munich recientemente se han acoplado en las mentes occidentales (¿se acuerdan del 11-S?). Alí es marroquí, Emmi perteneció al partido nazi. ¿Qué más da? Nunca es tarde para expiar los pecados y vivir la vida con toda intensidad.

En un principio todo el mundo les da la espalda: sus vecinos, sus amigos, su familia (con neonazi incluido: ojo con la composición del propio Fassbinder). Pero resisten los embates como pueden y ponen tierra de por medio durante un tiempo, para que las aguas se calmen. (Cabe recordar en este punto que para el influyente Bertolt Brecht la ciudad es el escenario moderno donde tienen lugar los conflictos del nuevo hombre: el escenario de la existencia y el escenario de la lucha de clases.) A su vuelta se cambian las tornas, el egoísmo campa a sus anchas: el tendero quiere recuperar a una importante clienta, la vecina solicita la ayuda de Alí para mover unos muebles, y un hijo de Emmi la requiere para que haga de niñera con su nieto. Abrumados con tal recibimiento, la pareja convertida ya en marido y mujer cae en la desidia. El enemigo está en casa. Alí necesita los favores sexuales y el cuscús de Barbara; a Emmi se le hincha la vena xenófoba al conocer a una nueva compañera de trabajo...

El final de la película es idéntico al de Sirk. Pero mientras el clásico de Hollywood dejaba una puerta abierta a la esperanza con la imagen del ciervo (cfr. la mitología de mujeres embarazadas que gobiernan el mundo y tienen la apariencia de ciervos), el final de Todos nos llamamos Alí es abierto, aunque en el fondo es cíclico, redundante, sin salida.

La composición de las imágenes se construye a base de encuadrar a los personajes desde puertas y ventanas, enjaularlos bajo barandillas de escaleras o abandonarlos en una balsa rodeada de un mar de sillas amarillas. La cámara se solaza en los planos, observa sin filtros los rostros desencajados de dolor y pasión, al tiempo que enclaustra a los habitantes en marcos claustrofóbicos, cuya única salida son los espejos donde observar la huella que dejan las emociones.

La función narrativa de la imagen se basa en movimientos lentos y planos tomados desde la lejanía. Pero en ciertos momentos la cámara señala cual dedo acusador las actitudes xenófobas de los personajes. Véase sino la escena en la que Emmi presenta al moro a sus hijos: la cámara efectúa un travelling y se detiene en primer plano en cada uno de los rostros. Aflora el odio, la consternación, el desprecio y, finalmente, la ira. Debido a este furioso impulso emocional, uno de los hijos de Emmi patea el televisor, destrozándolo. Irónicamente, se rompe así un símbolo de la opresión y el aislamiento social de la abuela.

Conciencia individual significa ruptura y hostilidad. A la vuelta de su particular luna de miel las tormentas ya no son de carácter meteorológico, sino que traspasan el umbral del domicilio conyugal. Alí necesita también el calor de otros compatriotas, otros manjares y licores, otros senos, más turgentes. Emmi se autoconvence atribuyendo el distanciamiento a «su mentalidad extranjera». Pero no, ellos se miran directamente a los ojos. Esto ya es demasiado, aunque aún queda tiempo para bailar al son de la melodía cíngara.

(Publicado en Miradas de cine #41 - http://www.miradas.net/2005/n41/estudio/todosnosllamamosali.html)

Alta cocina

El programa 47º de Rastros de Carmín lo grabamos entre semana, adelantándonos a una escapada de Javier a la costa atlántica. Hablamos de Expiación, la novela de Ian McEwan, antes de hablar (en el programa 48º) de la gran adaptación a la pantalla grande por parte de Joe Wright: Expiación: Deseo y pecado. Javier vio en DVD Ratatouille, de Brad Bird, y flasheó. Escucha la apología que hizo de la última película de Pixar. Estrenamos la sección Cine en televisión con Racconto (1963) de Ricardo Becher, peli vista en el ciclo La Joven Guardia conducido por Fernando Martín Peña en canal 7. Y debatimos sobre la ola de criminalización alrededor de los contenidos que circulan en internet.

Todo en 100 minutos de poder cinéfilo. Lo vas a escuchar este domingo a las 22.00 por www.unaradio.com.ar, después de El Monte Análogo. Y quedará en el blog para que puedas repetir cuando quieras. Un tenedor libre demasiado tentador, no? Nos estamos escuchando. Buena salud y mal instinto!

Domingo y Sarmiento

Este domingo en el programa 46º de Rastros de Carmín te robamos dos horas para presentarte una película que, por muchas razones, es novedosa en el cine argentino actual. Escuchá por qué a las 22.00 en http://www.unaradio.com.ar/, o acá en el blog que va a estar subido. ¡Buena salud y mal instinto!